El año nuevo se inaugura leyendo a Dovlátov, no os despistéis. Lo que pasa es que se me ha olvidado el libro en casa y entre reposición y llamada de teléfono pidiendo el calendario de Mafalda ha caído esto que se lee en unos diez minutos aprox. Un relato amable con bastante sentido del humor de un maestro estadounidense que narra la desventura amorosa de una mecanógrafa que redacta los menús de un restaurante. Un detallico de Ken (en versión bilingüe, of course) y con ilustraciones de Pedro Salaberri que hace que pases el rato con una sonrisa en los labios.
Recomendación: a gustosos de llevar encima una lectura agradable para un momento de espera en correos, en la oficina del DNI, en el catastro… (elija su momento burocrático favorito).