Teníamos ese calzamesas de Vida y destino más fichado que al vecino de enfrente y era precisamente su potencia voluminosa la que nos repelía hasta que cayó en nuestras manos, en una bendita casualidad, de manos amigas, este relato breve en edición bilingüe al que merecía la pena mirar aunque sólo fuese por ver esa escritura cirílica que queda bien con cualquier cosa porque es preciosa y siempre me lo ha parecido. Cuento sobre perra callejera curtida en mil miserias perrunas metida a astronauta con billete de vuelta, no como Laika. Imposible no fijarse en el trabajo de ilustración de Taxio Ardanaz, alguien que reflexiona sobre las victorias y sus monumentos, resistencias y vencidos. Aquí iluminando el viaje de Petrushka… hasta su amo.
Recomendación: a gustosos de relato sobre perra-sputnik, a amantes de los perros y animales; y a degustadores de Grossman.
NOTA DE PRÉSTAMO: La edición es preciosa y además ha sido un regalo. Pienso comprarlo para regalo. No digo más.



Replica a El alquimista del tedio Cancelar la respuesta