Tiene cuatro partes, tiene tantas ganas de ser que no se aguanta ni él, el libro. Tiene abandonos, ficción, paradojas, sexo, muerte, arrepentimiento, milagros, metaliteratura, Marcela, frío y mucho, pero que mucho arte. Cuando dije que la poesía lo encharcaba todo, aquí, todavía no había llegado al final. Al momento en el que se desvela el título. Que no iban los tiros por donde una creía y me ha pillado con la guardia bajada, tanto que el último relato me ha arrancado una sola lágrima. La de la emoción.
Recomendación: Por favor, cualquiera que quiera probar algo original, fresco y bien parido en lengua castellana que lo lea. Es el descubrimiento del año en este blog. (El de Víctor es éste: Huesos de sepia)
NOTA DE PRÉSTAMO: Me lo compré en mequierovivir ,librería especial donde las haya, y llegué a él por casualidades de la vida: conozco a alguien que es familia de alguien cuyo apellido reconocí en la cubierta. Una adquisición.
DEBORAHLIBROS 
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