Ni siquiera voy a intentar echar el resto en esta reseña porque de todas formas se verá a la legua mi devoción, no puedo ser objetiva hablando del autor que más me ha  dado,  y conmocionado, con una novela.  Son veintidós discursos de uno de  los mejores artesanos de la palabra castellana en prosa del siglo XX, tratando temas que van desde el proceso de escritura, el periodismo; el pasado presente y futuro de América Latina o los homenajes a Álvaro Mutis y a Cortázar. He disfrutado leyéndolos todos, pero barro para casa y destaco, además de estos dos últimos (el de Cortázar emociona) el que cierra el libro, el cual debería incluirse como anexo en las reediciones de los Cien años.

Recomendación: a seguidores de Gabo, a interesados en literatura latinoamericana, a estudiantes de periodismo y filología. A cualquiera que quiera una dosis de cultura.

NOTA DE PRÉSTAMO: Inversión más que amortizada. Estará en biliotecas en breve.