Bérot nos plantea en este fascinante librillo la para algunos dicotomía humanidad vs animalidad, para otros dualidad complementaria. Ya sabéis, cuando enfrentamos al personal que se comporta peor que un primate puesto de Red Bull a los animales que muestran más humanidad que muchos. Te hace pensar Violaine en quiénes son realmente las bestias. El argumento gira en torno a un suceso ocurrido con lo que parece un secuestro de una niña por parte de un chico «salvaje» criado en plena naturaleza. La violencia contra las mujeres apuntala el relato. La autora se lo curra y todo el libro está compuesto de testimonios a la policía, -no se repite ni una voz, sólo la de un coro de «hadas», al estilo griego, sí, que engarza cada declaración- de tal forma que estamos ante una narración colectiva, que, por cierto, se lee a toda pastilla. Como bestias es, por tanto, un texto original con mucha enjundia que me ha gustado bastante. Gracias sean dadas a Dani (de Librería Walden) por el empujón, ha sido un descubrimiento.

Recomendación: a gustosas de novela que profundiza en la (des)humanidad y la animalidad y los estragos, sobre todo, en las mujeres.

Foto cabecera: de Stephane Lessieux, vía rts.ch