Los caminos que han traído mis pezuñas hasta este libro comienzan viendo «Lady Jane» en un VHS en bucle en los años ochenta. Memorizando sus diálogos como sólo la adolescencia puede soldar en el cerebro algunas cosas. Y eso, además de estar motivado indudablemente por Cary, tiene mucho que ver con el impacto que causó «La princesa prometida» en la era de los videoclubs. Elwes admite que fue en ese ámbito donde se disparó su popularidad, no en las salas de cine con su estreno. Otro camino fue la lectura del libro original de Goldman, una experiencia que aconsejo a cualquiera, especialmente si están tristes. Por último, el empujón final vino de una deborahdora y friki como yo, que lo soy, de la «Princesa». Así que si estás en ese equipo o te gusta el mundo del cine, creo que disfrutarás de este «Como desees»: el rodaje de la peli, el ambiente de trabajo, las anécdotas, la amistad y camaradería, en fin, un proyecto que en palabras de Elwes podría resumirse con su adjetivo favorito: «encantador». Yo lo he disfrutado.
Recomendación: a fans de «La princesa prometida».