
Le faltó a Delerm incluir en este catálogo maravilloso de placeres cotidianos el descubrimiento de un libro inolvidable. El subidón que provoca unido a unas incontenibles ganas de comentarlo por las calles. Si andabais buscando al maestro de las descripciones sensoriales, no busquéis más, ya lo habéis encontrado. Y ese plural que usa, esa 4ª persona que nos mete a todos dentro como si fuese un abrazo de equipo. Tengo problemas para destacar sólo uno pero la vida en condicional de la infancia va a la cabeza. Y esas «suaves playas entre las palabras» también. Todo. Y no soy de cerveza.
Recomendación: a cualquiera, menuda joya me han pasado las chicas de Re-Read (C/Zapatería 45, por si alguien quiere bucear en sorpresas).
Foto cabecera: Philippe Delerm © AFP / Joël Saget de franceinter.fr
Yo tampoco soy mucho de cerveza, pero los anuncios de la tele de cerveza siempre me dan ganas de beberme una cerveza. Igual me ha pasado con esta reseña. ¡Qué ganas me han entrado de leer el libro! ¡Iré a por él! Gracias, es lo que le pido a una reseña, casi más.
Me gustaMe gusta