Me ha dado el siroco y os voy a contar lo que dice la faja de este libro porque ya las he tirado todas al cesto del oprobio y para una vez que atinan con algo, es como para jorearlo: «La psicóloga lo llamaría depresión; el místico, búsqueda del yo; un artista, crisis de creatividad; la persona «práctica», una pérdida de tiempo. Maite Mutuberria lo llamó Enorme suciedad«. Digo que han atinado porque cada ingrediente mentado está en la obra. Desde la primera ilustración es evidente que estamos ante un proyecto (muy) personal donde la autora se desnuda (literaria y gráficamente), y mientras nos relata su depresión, mientras busca su identidad, mientras no puede crear y mientras pierde el tiempo construye un testimonio precioso, con una fuerza visual (todo el libro aparece en blanco y negro y todos los grises que caben en medio) potentísima. Con el texto justo y necesario y con la fuerza que da la escritura catártica, la curativa, explotándonos en la cara. Consigue que la suciedad sea hermosa. Gracias, Maite.
Recomendación: a gustosos de novela gráfica/libro ilustrado sobre la depresión, las crisis y las miserias que son el pan nuestro de cada día para toda la suciedad sociedad.
Foto cabecera: José Antonio Goñi para Diario de Navarra