A Ulises y a Orfeo los tiene mucha gente fichados, al escuchar el canto de las sirenas uno mandó ser atado a un mástil y al otro le dio por tocar su propia música (ordenada, dice Quignard), pero ¿quién era Butes?. Pues el que rompió la disciplina del barco, de la razón, del orden establecido y saltó al agua. El que se entregó a la música, al mar y al morir. Y a partir de ahí Pascal reflexiona. Y no os imagináis el tremendo placer que da leer lo que su cabeza elucubra. Si se mete en una coctelera pasión por la música, conocimientos filosóficos, la mitología grecolatina y un escribir impresionista te sale Quignard. Si además la edición es impecable la cosa es ya para ser colocada inmediatamente en la lista de mejores lecturas del año de servidora.
Recomendación: a gustosos de reflexión sobre música, filosofía y cultura grecolatina. A cualquiera con inquietud por saber. Pata negra.
Foto portada: reportesp.mx
0 Comments
Deja un comentario