Damas y caballeros, dirige la orquesta Herman Melville, prologa Borges, traduce Kodama y al piano Bartleby, para dejar al respetable cual felpudo. Lecturas y temas pueden sacarse más que del Libro del Apocalipsis en un congreso intercatecumenal: resistencia pasiva, soledad, inutilidad, ¿nihilismo?, el poder del libre arbitrio… a mí me ha sabido, por encima de todo, a derrota. Eso sí, una puñetera obra maestra.
Recomendación: a quien quiera relato pata negra cinco tenedores.
NOTA DE PRÉSTAMO: Cayó en la Feria del libro antiguo por los tres euracos mejor amortizados del año.
Deborahlibros 
Escueta y al grano, me ha gustado. Está pendiente desde hace tiempo.
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Gracias Pedro, a veces me paso de frenada sintética, pero es que no doy pa'más. Yo también lo tenía pendiente desde hacía mucho y ha caído en media tarde. ¡Gracias por pasarte!
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Vaya!!! Zaz por una «esquina» y Bartleby por la otra. Pleno.
Yo llegué a él por casualidad y sin tener demasiada idea de lo que podía ofrecerme. Había leído Moby Dick de niño y quizá esperaba algo parecido cambiando las entrañas de un barco y la ballena por las de unas oficinas pero quedé profundamente impactado. Con lo peque que es y cuánta profundidad entre sus hojas.
Queda claro ya que es uno de mis favoritos? Me has dado ganas de volver a él de nuevo.
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Oye, si tememos pleno en la quiniela, comparte 🙂 Yo con la ballena no me atrevo, vaga que es una. Me alegra haber provocado ganas de (re)leer. Gracias por pasarte por aquí.
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Una pregunta rondaba mi cabeza mientras lo leía: ¿Por qué? Felicidades por el blog.
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Gracias 🙂
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