Novela cuasi simétrica de secuestro de chica mona -estudiante de arte- por parte de psicópata asocial coleccionista de mariposas en sus ratos libres. Pasamos de lo que él cree que está pasando (narración del secuestrador) a lo que realmente está pasando (calvario de la secuestrada), aderezado con reflexiones sobre clases sociales, relaciones personales y teoría del arte pictórico que surgen del roce, que no precisamente del cariño, en un delito de este pelo. Dicho así suena raro pero el libro es técnicamente bueno y Fowles escribe en modo directo hurgando psicológicamente en las dos mentes con su dedo novato, porque, ahí hay que agarrarse, ésta fue su primera obra. Y tal y como la cocinó y remató deja muchas ganas de atacar «La mujer del teniente francés», por ejemplo. 

Recomendación: a quien quiera thriller psicológico de cuatro tenedores. 

NOTA DE PRÉSTAMO: Continúo degustando el botín de La Central. Definitivamente, tuve un día de gloria.