Recordaba perfectamente el excelente retrogusto que en su día me dejó «Del color de la leche» y esta «escuela» no ha defraudado. En la Inglaterra del s. XVI asistimos a un proceso de empoderamiento de una niña de 12 años. La pobreza, el campesinado, la injusticia social, la violencia y el patriarcado campan por sus fueros, pero la protagonista se abre camino a través del arte, en este caso, la música. El texto aparece sin desbastar porque la voz narradora es analfabeta: no hay puntuación ni mayúsculas. Esto choca y asusta de entrada porque la protagonista apunta a tener monólogo interior con incontinencia verbal. No pasa nada. Leyshon resuelve fragmentando armónicamente el texto, que se devora. Ovación cerrada para el trabajo de traducción (si lo leéis, os daréis cuenta del motivo) por ese truquillo arcaizante (posposición de pronombres átonos) que apuntala la verosimilitud del relato. Un gustazo de lectura.
Recomendación: a gustosas de novela histórica con enjundia femenina.
Foto de cabecera: nellleyshon.com