
El «librito» de Joseba cae en media tarde y sigue la pista de García Lorca y La Barraca por Navarra en el contexto de los 64 pueblos y ciudades que recorrieron dentro del proyecto de «Misiones pedagógicas» de la Segunda República. Lo típico, que en un mes de gobierno se pusieron a representar gratis clásicos de la literatura en pueblos y aldeas para la gente trabajadora. Eceolaza nos pinta ese marco perfectamente y jalona el escrito con anécdotas y curiosidades. Y qué queréis que os diga, me importa un comino si es muy localista o no. Saber que Federico, con su mono azul, su idea de teatro social, su alergia al esnobismo cultural y su inmenso talento, pisó el Gayarre, declamó en él y, más aún, pasó una tarde en el Lagun Artea me ha emocionado hasta la médula. Motivos tengo. Gracias Joseba por este rastreo del genio de Granada, hacen falta más libritos librazos así, que desentierran la historia con documentos, admiración y rabia a partes iguales.
Recomendación: a cualquiera.
Foto cabecera: (Autor anónimo) Federico García Lorca leyendo un texto antes de la representación por La Barraca de «La guarda cuidadosa», de Miguel de Cervantes (Almazán, Soria). Fuente: museoreinasofia.es