La gran reflexión de Berger sobre el tiempo fascina por su mirada poliédrica, por la cantidad de aristas. Tiempos todos que son uno. El tiempo en los objetos, en el corazón, en la sociedad capitalista o en las estaciones; en la tierra, en los cuerpos o en los relatos. El tiempo esférico o el lineal. Y nosotros muriendo en mitad del tiempo. Una delicia para disfrutar y rumiar en formato de prosa, sentencias, poemas o dibujos. Parece ser que Berger le pasaba a Demirel sus textos y éste creaba ilustraciones inspiradas en las palabras de su amigo. De la asociación anglo-turca nacieron varios libros, entre ellos el que nos ocupa. Y sólo nos deja ganas de más.
Recomendación: a gustosos de reflexión sobre el tiempo, aficionados al ensayo, la poesía y la ilustración.