Esto sale cuando el amo de la barraca se pone en modo Tintín y -junto con un guionista- nos quiere contar una historia moderna de búsquedas del tesoro inspirada en hechos reales. Algo entretenido, se lo concedemos. Un reportaje sin emoción ni gracia, perfectamente dibujado, que cae en una hora. Un pequeño homenaje a Hergé con cositas previsibles. Qué queréis que os diga, para tesoros, el de Rackham el Rojo.
Recomendación: a gustosos de búsquedas del tesoro con georradar.