Muchos años de no querer arrimarme al padre del realismo sucio acaban en este día. Sólo el Zorro Rojo ha sido capaz de conseguir que leyera a Bukowski y es que esta edición se suma a los aciertos de la editorial con la única pega, por ponerle una, del volumen, que daba para o bien incluir algún relato más (son tres) o, preferiblemente, añadir los originales en inglés. Porque entre la tipografía y las ilustraciones (que me han gustado, de Robert Crumb) la cosa se queda en un suspiro de lectura. Suficiente para quedar sorprendida con las tres historias (una de pareja -la que más me ha gustado-, otra de cómico acabado y la tercera sobre recuerdos de adolescencia pobre) y lo bien que transmite la decadencia -personal, profesional y social- en cada uno de los tres relatos. Sorprendida también con la mezcla de registro coloquial y escasos recursos retóricos (comparaciones en su mayoría, alguna de ellas, magistral) perfectamente alineados al servicio de la transmisión de la historia. Y cómo un parco uso de elementos sensoriales (olfativo y visual principalmente) disparan la verosimilitud. Que aceptamos a Bukowski como animal de compañía, vamos.
Recomendación: a gustosos de relatos sobre dicha decadencia.
Foto cabecera: bukowski.net
Hola,
Por qué esa resistencia a leer a Bukowski? Te pregunto porque yo también la tengo……
Saludos
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En mi caso, sufrí una especie de «fiebre bokowskiana» a mi alrededor años atrás. Se presentaba como el autor «alternativo» por excelencia para veinteañeros intrépidos. Parecía que si no habías leído a este hombre prácticamente no sabías de qué iba la literatura contemporánea… y me dio mucha pereza. Ahora que han pasado veinte años he superado la resistencia (un poco, que son tres cuentos). Y el caso es que me ha gustado, te animo a probar.
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