A una situación cotidiana de naufragio matrimonial bonaerense Mairal le saca petróleo con esa veinteañera de ensueño que espera en Montevideo para pasar apenas unas horas con el protagonista, escritor casado padre de un niño de corta edad. Digo que Mairal exprime los mimbres porque tenemos párrafos de gloria donde se caen las carcajadas a diestro y siniestro, otros que saben amargos y un final que saca a relucir lo -más- tierno del personal. Tragicomedia montevideana bien armada que hace pasar un buen rato de lectura en la que esa «uruguasha» se convierte en el epicentro de una fantasía que se devora sola. Caerán más de este autor.
Recomendación: a gustosos de crisis de pareja llevada con sentido del humor.