De escritora muerta desconocida a pelotazo mainstream, en el caso de esta mujer en nuestro país, va una edición en castellano. Y algo tiene el agua cuando la bendicen. En los relatos de Lucia la soledad y el alcohol conforman un monta tanto a codazos para hacerse con el tema principal; inspirada en su propia vida, Berlin consigue que lo cotidiano resplandezca, con descripciones breves pero sensoriales, con finales como hachazos que se clavan en la memoria como una chincheta. Varios subtemas culebrean por sus relatos, algunos hilados ex-profeso: relaciones de pareja, familias asfixiantes, clasismo, racismo, sexo, duelo. Todo lo callado por sus personajes en sus cuentos también quema, como el alcohol y su pelea constante por apagarlo. Lo consiguió tiempo antes de morir y dejó uno de los mejores libros de relatos que me he echado a los ojos en unos cuantos años.
Recomendación: a gustosos de relatos pata negra, pero eso sí, alegrías, buscadlas en otra canción, que decía aquel.
El sábado 25 de marzo a las 19h charlaremos de este libro en el «Club de lectura deborahdor». La entrada es libre.