Entramos con este libro en una nueva era de este blog: reseño un libro que vendo en mi librería y no me ha gustado ni un pelo. Como no sé dar gato por liebre adrede ni puedo estar callada ni debajo del agua, voy a reseñarlo como si no tuviese dos ejemplares a la venta -en firme- los cuales pedí sin haber leído (lo siento, no puedo leer todo) y que me deberé comer con patatas hasta que alguien quiera llevarse un cuento corto de un colono británico que «vive bajo el yugo de su mujer» se da un paseo por el bosque, que si seres mágicos y cervecita onírica… y se despierta veinte años después, nacidos ya los EEUU, muerta la parienta y dispuesto a disfrutar a tope de su «doble» libertad.
Lo mejor han sido las ilustraciones de Noemí Villamuza. Con diferencia.
Recomendación: a gustosos de leyendas decimonónicas machistas bien ilustradas.