A Nikolái Kolima Lilin alguien le dijo un día en Italia, «buah, lo tuyo es como para escribir un libro», y aquí está. La historia novelada de su vida hasta los 18 años -él ha dicho que no todo es real, no es una biografía- en el seno de una comunidad de «honestos criminales», urcas siberianos, violentos hasta las trancas pero sometidos a un rígido código conductual: honor, respeto a la naturaleza, a los mayores, a los débiles… Aquí hay mucha sangre, tiros, palizas, violaciones, tradiciones tatuadoras, religión y superstición, ofensas, comida -parece que comen como cuticos, los siberianos- y tema identitario de fondo. Tanto que miedo me ha dado cargarle la etiqueta «Made in Rusia» en la entrada. Dicho todo ello, me ha gustado. Diferente.
Recomendación: a interesados en historias -muy- criminales con código deontológico.