Librillo que dura el tiempo que tardan en avisarte que es tu turno para el dentista. Sale de corrales con subtítulo ambicioso «Anatomía de una masacre»… y va de farol; no es que me vaya el gore es que con semejante aviso esperaba un informe del forense, epiteliales incluídas, y todo queda en «breve nota de lo que sucedió en el naufragio del susodicho barco en los arrecifes australianos»; historia de película, eso sí, con psicópata, hermosa dama, amotinados y matanzas incluidos; narrados con el tono de una crónica bien escrita, porque Leys no sabe escribir mal, pero que no pasa de ser un episodio por el que el autor se sintió atraído y al que dedicó horas de estudio y un viaje. Para pasar la tarde.

Recomendación: para amigos del tema náutico o crónica histórica. 

NOTA DE PRÉSTAMO: he picado, razones: el anterior libro del autor y el buen hacer del departamento comercial de «El Acantilado», y podía habérmelo ahorrado, porque no es para tanto. Mea culpa.