De cría me tragué cien veces los Astérix y los Tintines, así como cayeron los Pitufos y los Super Humor. Ésa es toda mi cultura de cómics. Vaya eso por delante para no confundir al personal. Blogs dedicados al cómic seguro que hay a patadas, pero éste no es uno de ellos. He aquí mi primera novela gráfica. Y como no puedo opinar sobre la ilustración, porque no tengo ni idea, os daré mi opinión sobre la historia, sencillamente emocionante, que cuenta este volumen: la historia amarga de cualquiera de nuestros abuelos: campesinos, trabajadores, revolucionarios desencantados pero también luchadores. Uno de esos miles que conforman la masa anónima que sostiene los párrafos de los libros de Historia. La estructura, que no quiero destripar, está perfectamente vinculada al contenido y eso que el autor define en el epílogo como «metáforas visuales» a lo largo del libro me han parecido magníficas. Ahora entiendo mejor por qué les llaman novelas. Y enhorabuena al autor, quien ha homenajeado a su padre de una forma intensa, original y mimada. Lástima que tenga que devolverlo.
Recomendación: a cualquiera que quiera probar este género, a interesados en la historia de las dos Españas.
DEBORAHLIBROS 
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