La premisa que nos venden en la contracubierta es que Tara Westover no fue al colegio ni al instituto y sin embargo terminó labrándose una educación a pesar de la ideología fundamentalista de su familia mormona. Lo que no dice la sinopsis, ni la faja, ni la ficha de Penguin es que Westover fue víctima de violencia machista toda su vida hasta que consiguió separarse de su familia. La narración de los episodios de violencia y el efecto alienante en la cabeza de Tara, los mecanismos de defensa, la culpa, etc, conforman el punto más brutal del libro. También lo convierten en inolvidable. Una auténtica odisea desde Idaho que Westover proclama haber podido atravesar gracias a la educación. Impresionante libro.

Recomendación: a gustosos de memorias de supervivientes de violencias y a interesados en el proceso de formación de espíritu crítico y criterio propio a través de la educación.

Foto cabecera: tarawestover.com

NOTA: Lo comentaremos en septiembre en el club de lectura, atentas al Canal Deborahlibros para confirmar asistencia.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.