Una es miedica y aunque vendí a Beevor más de una vez y más de dos, nunca me atreví a atacar sus obras con toda la artillería. La impresionante edición ilustrada por Eugènia Anglès y en principio destinada a un público más joven (esa perla es del epílogo) me cautivó desde que lo abrí hasta que he acabado su lectura, prácticamente en dos ofensivas. Esto es un resumen de la II Guerra Mundial en orden cronológico y por campañas. Te imaginas a Beevor con una lupa girando el globo terráqueo de su biblioteca y haciendo paradas en cada frente. El aspecto que más me ha gustado es lo que más desconocía: la campaña de Asia. Lo que más me ha impresionado es cómo las magníficas ilustraciones contribuyen a tener la sensación de que sí, efectivamente fue mundial. Aviones, tanques, barcos, bayonetas, hasta los rusos en caballos cosacos con sables. La maquinaria bélica con sus 70 millones de muertos extendida como una enorme mancha de petróleo por todo el planeta. Fuego e ira de anteayer. Me ha encantado.
Recomendación: a gustoso de ensayo histórico ilustrado o de rollo bélico (no saldrán defraudados: armamento, batallas, mapas, todo el coplero). Y a fans de cómic histórico.