
Liptrot nació en un lugar en el que la palabra «Mordor» evoca un paisaje tropical. Nacida y criada allá donde ni Saurón se desencadena, en las Islas Orcadas, donde sólo habita el viento, permanente, gélido e inmisericorde; hija de un hombre con problemas graves de salud mental y una evangelista convertida, desarrolló un carrerón alcohólico desde la adolescencia que le llevó a tocar fondo con veintitantos. Estas son las memorias de esa inmersión brutal en la adicción pero también un paseo por las islas, recorridas mientras la autora no bebe y observa pájaros, localiza constelaciones, se baña en el Mar del Norte. Que Liptrot se curró su propia rehabilitación está claro, pero las Orcadas la empujaron hacia la superficie. Y mucho. Ella les dedica este homenaje que a mí me ha encantado.
Recomendación: a gustosas de historias de superación, a amantes de la naturaleza, birdwatching y astronomía.
Foto cabecera: Lisa Swarna Khanna