Mucho mimo hay por aquí. Mimo y esmero para homenajear con gusto a un autor convertido por muchos en icono. Torices opta por ir cambiando de estilos, nada de homogeneidades que no le pegan nada al maestro y Marchamalo usa una entrevista televisiva (mítica, eso sí) como espina dorsal del relato. Las obras, las parejas, las aficiones, las militancias, todo desplegado de forma elegante, no se me ocurre mejor adjetivo. Una biografía inolvidable que, estamos en la de siempre, por el medio que utiliza acercará la figura de Cortázar a las juventudes deborahdoras (esperamos) y aplacará el hambre de los veteranos. Una delicia.
Recomendación: a gustosos de Cortázar, de Historia de la Literatura o de biografías.
Foto cabecera: la Voz de Galicia.