Qué os voy a contar. Un tío que ve, imagina y dibuja libros por todos lados, en todas las situaciones, con todas las tristezas, alegrías y preguntas que caben en una imagen, y que encima lo hace con elegancia… fue, es y será mi hombre. A eso hay que añadirle decenas de escritores sacando petróleo de sus ilustraciones y conseguimos, bien puesto está el título, el libro de los libros. El homenaje se preveía. También las vueltas al proceso de escritura, al efecto de la lectura o las creaciones literarias bajo al excusa del trabajo de Buchholz. Lo que ha sorprendido es el arte -son 46 autores muy bregados en letras- la profundización, la reflexión, en algunos casos lírica y hermosa, sobre nuestra relación con esos objetos cuadrangulares llenos de hojas. Un increíble viaje de introspección que guardaré con devoción en mi biblioteca.
Recomendación: a lectores, bibliófilos, «bookohólicos», libreras, al vecino del cuarto, a cualquiera.
Foto del autor (cabecera) de Emil Rothweiler.
NOTA: Se desmigará el libro (y sus sensaciones) el sábado 30 de septiembre a las 19h en el club de lectura deborahdor.