No te muevas, de Margaret Mazzantini

9788478888412Avisan a un cirujano que está en quirófano de que su hija de quince primaveras acaba de entrar por urgencias con la cabeza machacada después de un accidente de moto. Que si hay que avisar a tu madre que está de viaje y que por qué no te he llevado al insti en coche. Arrancamos con tal dramón que casi oímos el violín desconsolado de Itzhak Perlman en la página 5. Pero resulta que la Margarita es mucha Margarita y escribe con un temple que otros quisieran. Aparca la tragedia en batería y en modo chorreo el cirujano confiesa a su hija un asunto chusco que tuvo hace años con una prostituta de los arrabales que encontró por casualidad. Del «no te muevas» de padre pasamos al «no te muevas» de amante, al «no me muevo» de marido y Mazzantini nos da una visita guiada por la infidelidad, la insatisfacción general y la culpa que permite perdonarle que hacia la mitad del libro retome el dramón con rasmia italiana y la verosimilitud se evapore. Le perdonamos el culebrón final porque nos ha dado un buen momento de lectura. Yo no recuerdo su nombre pero gracias, cliente que entraste en la librería y me recomendaste a Margaret. Lo que no voy a hacer es ver la peli que anda por ahí con la Penélope subida a unos tacones poligoneros. Ni harta de macarrones.

Recomendación: a gustosos de infidelidades intensitas a la italiana.

4 Comments

Deja un comentario

    1. Jodé, si lo has pillado por la foto de la escritora, sí que no me hago cargo del resultado de tu lectura… ;-P
      ¡Cuéntanos que te ha parecido, sí!

      Me gusta

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.