Si antes me gustaba como autor de novela negra, por ser el padre de Montalbano, después de leer este libro de momentos biográficos la admiración se dispara. Recuerdos de infancia, de la guerra, profesores que marcaron la adolescencia, lecturas, amigos, editores, actores, escritores o filósofos han pasado por la vida de este hombre. Alguna anécdota es para enmarcar, otras se me escapan por no estar muy puesta en nombres de la dramaturgia italiana contemporánea, pero el conjunto compensa. Se vislumbra su carácter abierto y no maquilla sus ataques de ira por lo que se recuerda entonces la cantinela del comisario alter-ego. Una delicia que he disfrutado con verdadera curiosidad y que no me ha defraudado.
Recomendación: a seguidores de Camilleri, a interesados en cultura italiana del siglo XX.
Como seguidora del personaje de Montalbano, tomo nota de este libro que me va a descubrir otros aspectos de su autor.
Un abrazp
Me gustaLe gusta a 1 persona