En primer lugar quiero dar las gracias a Javier, cliente todoterreno, deborahdor y atinado asesor sin el cual no habría llegado a meter este libro en el abastecimiento de julio, porque estamos ante el momentico de gloria lectora del verano (hasta la fecha, claro). Esas carcajadas ahogadas en la almohada a las dos de la madrugada no se pagan con nada. Recordaba haber leído otro de Poncela hace mil años pero ni de globo esperaba este tratado sobre el donjuanismo ibérico y esa maravillosa declaración de intenciones literarias y vitales en favor del humor en el prólogo  -pero, qué prologo-  que me quedo con ganas de enmarcar o empapelar con él un pasillo entero o algo. Por el camino Jardiel pone en práctica la mentada declaración riéndose de todos, absolutamente todos los tópicos y clichés existentes en temas sentimentales, sexuales, provinciales, internacionales, religiosos, históricos, lingüísticos y cualesquiera otros. Que no deja títere con cabeza, vamos. Y terminas queriendo leerte su bibliografía entera. Segundo Blackie Books que cae y el listón está por las nubes, veremos si esto se supera.

Recomendación: a cualquiera con ganas de reírse.