He cometido la estupidez de no hacer caso a una buena compañera («bastante prescindible«, dijo) y al final no sólo me lo he tragado, sino que antes he pasado por caja. La primera pregunta es: ¿qué le pasa a ésta mujer con las iglesias?. Comentan que estamos ante una trilogía, ¿seguirá el tercero con el momento «cómo está el patio en las parroquias de Kiruna«?, porque además el pueblo sigue siendo el mismo que en la aurora boreal del año pasado… Lo siento, pero esta mujer no me gusta: me sobran los sueños pseudo-apocalípticos y las pseudo metáforas con la loba de patas doradas… (infumables los capítulos de National Geographic, los saltaba directamente), por no decir que la protagonista se pasea por la historia, no hace absoltamente nada; ni siquiera investiga: musguea en la miseria heredada del libro anterior mientras las fuerzas del orden se encuentran al «malo» por casualidad… Puede que leerlo inmediatamente después del pelotazo de la irlandesa me lleve a ser más implacable (esto tampoco es Dan Brown) pero es evidente que la Sra. French le da unas 20 vueltas a la Sra. Larsson en sus respectivas operas primas y, visto lo visto, secuelas varias de la sueca.

Recomendación: para gustos están los colores, así que sólo lo recomendaría a quien haya leído (y le haya gustado) el anterior.

NOTA DE PRÉSTAMO: Lo voy a donar a la biblioteca, me ocupa sitio.