
Los juegos del hambre lector de este verano comienzan con un librito sorprendente. David Hockney, para quien no lo conozca, es un artista británico que pinta la parte alegre de la vida -esa que tendemos a no mirar- con colores que reconfortan el alma. Además de colorista y polifacético, tiene una lengua afilada y una mente lúcida para soltar perlas sobre la vida, la muerte, el arte, la homosexualidad, la luz de California o los árboles. Lo mismo da, porque parece que le salen los axiomas como cohetes, uno tras otro. Un aire excéntrico recorre el libro que se saborea como sus obras. Gracias, Vicky.
Recomendación: a fans del arte y reflexiones sobre pintura, fotografía y vida artística.
Foto cabecera: «Late Spring Tunnel», may, 2006. Óleo sobre 2 lienzos vía arelarte.blogspot.com


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