El eje que vertebra este imponente volumen es una historia de amor interracial entre una mujer árabe y un hombre negro pero la sensación que provoca la navegación por sus páginas es la de ver a Jodorwsky flipando con «Las mil y una noches»: narrativa, caligrafía, religión, erotismo y también pobreza, violencias, abusos, contaminación, machismo, racismo, qué sé yo. Una mezcla temática brutal presentada en un continente que se me antoja el lugar de recreo de un Thompson en estado de gracia gráfica. Así que temáticamente es una ensaladilla rusa (eclética y sabrosa) y visualmente es una virguería. Inolvidable.

Recomendación: a cualquiera que guste de novela gráfica en general y de historias de amor truculentas.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.