
Escuché a mi oráculo bibliófilo y aquí cae mi primer libro del autor de «Relato soñado» (versionado por Kubrick en «Eyes Wide Shut»). Judío austríaco de principios del SXX habemus, oye, ¿qué desayunaban en Viena al final del XIX y principios del XX los escritores? A Roth y Zweig hay que añadir ahora (yo) a Schnitzler. Pedazo monólogo interior (de los primeros de la literatura europea dice la contra) con una ida de olla descomunal a partir de un incidente aparentemente leve y con final espectacular. Aquí nos saltan a la cara las convenciones sociales, la hipocresía y el esnobismo (en el contenido) en un monólogo incontenible que si lo ponemos en contexto tuvo que ser una bomba literaria. Una joyita, vamos.
Recomendación: a gustosos de relato breve de cuatro tenedores.
Foto cabecera: lindiceonline.com