
Xingú o cómo poner en evidencia el postureo intelectual de su época, por doña Edith Wharton. Sé de una que conforme vaya leyendo estas líneas agarrará el móvil para pedírmelo y no, todavía no lo tengo en la librería pero lo tendré, porque me ha encantado esta novela corta donde los mandobles se dan con guante de encaje blanco… Una edición preciosa ilustrada por Sara Morante, vamos a mentalla, de quien es la ilustración de cabecera en esta misma entrada. Un grupo de señoras «de bien» posturean a saco en su club hasta que un día llega una escritora invitada y la cosa salta -un poco- por los aires. Deliciosa lectura.
Recomendación: a gustosos de novela corta anti-pijoterío escrita con bastante ironía.


Deja un comentario