Ojos de agua, de Domingo Villar

7521082Alvia procedente de Barcelona destino Gijón. A los cinco minutos de salir de la estación de Pamplona aparece el cadáver de un músico de jazz con las pelotas necrosadas. O algo así. Música de bachata. El inspector Leo Caldas se hace cargo del marrón. Sintonía Samsung. El ayudante aragonés ya nos cae bien porque anda zurrando a todos los interrogados, exactamente lo que estamos empezando a desear hacer nosotros con medio vagón. ¡¡Mamá, sí, te llamo al llegar a León!!. La trama no resulta compleja, al contrario, bastante trillada, tiene aire de hamburguesa trotera. Sonido de vídeo con chiste zafio. A la altura de Uharte Arakil quiero matar -muy despacio- a mi compañera de asiento y lo de necrosarle algo me parece ya una idea excelente. No hará falta inspector Caldas porque cuando acabe gritaré ¡¡HE SIDO YO!! como si hubiese ganado la Champions y sé que una multitud de pasajeros me aplaudirá entre lágrimas de agradecimiento. Suspiro. Sigo leyendo y cuando Caldas se sienta a la mesa huele a Camilleri que mata. Matar. Sí. Toso. Resoplo. Relincho. Le dedico miradas del averno. Ni se inmuta, la tía. Permanezco unos cinco minutos cinco clavándole los ojos con mi móvil en la mano. Pudo entender «Ya te vale con el puto móvil» o bien «Mira qué grande, a que te lo parto en la cabeza», el caso es que algo entendió. Silencio. A la altura de León finiquito estos ojos de agua y ataco el siguiente de Villar sin haber cometido ningún delito. Satisfacción.

Recomendación: a gustosos de novela negra trotera, con algo de humor y trama manida. Originalidad: 4/10. Capacidad de evasión testada en tren: 8/10.

Foto cabecera: RTVE.

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.