Hoy es un día grande. Aunque aquí en Mordor nos dé caña Sauron y aunque servidora esté para el arrastre. Hoy he conocido en carne y hueso a alguien con quien contacté por Internet, hace ya unos años, por un tuit cabreado. Ahora no recuerdo si el cabreo era con los bancos o con la movida de los recortes en comedores de la Comunidad de Madrid. El caso es que si le digo a mi madre que hoy me iba a ir de pinxtos con «alguien que conocí por Internet» su ceja hubiese llegado a San Cristóbal, pero como le he dicho que venía «la de las Yeserías» ha pegado un gritito de emoción y me ha recordado su ejemplar firmado. Ana Vázquez es buena gente escribiendo historias de mujeres con una frescura que para sí quisieran muchos y muchas que andan de firma en firma por las «efnaques». Ella se lo curra sola. Y no empuja. Y así ha conseguido que yo lea su obra, que me guste, que venda un libro suyo por semana y una amiga en Iruña. Yo voto por las amigas autoeditadas. Aunque al tercer vino nos dé envidia la Dolores Redondo y sus basajaunes, hay abrazos y palabras que valen por mil contratos editoriales. ¡Gracias Ana!

De eso que sabes que sí, que no te equivocas, que te vas a hacer un viaje a Mordor el fin de semana de frío mataviejas porque va a merecer la pena. Y es que había ganas. Que de tanto hablar por internet ya éramos amigas. Y no nos equivocamos. Por fin nos hemos conocido en persona. Y si mi madre siguiese entre nosotros también me habría dicho lo de «nena, que la gente del internet es muy rara…» Y bendito internet, y bendita Katixa y benditas Yeserías que me han dado más satisfacciones que… Yo qué sé… Más… ¡Gracias niña! ¡Esto hay que repetirlo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya te digo. En la próxima más y mejor.
¡Abrazo gordo!
Me gustaMe gusta
Enhorabuena por la amistad y por la autoedición. Un abrazo desconocidas.
Me gustaLe gusta a 1 persona