Cuando te hierve la sangre con el salvador uterino de ministro que tenemos, lecturas como esta se te imantan a las manos como el pringue de la mermelada. Luego ya si eso miramos los detalles: Mejor lo que cuenta, la ¿distopía? (¿en serio?) de la maternidad obligatoria y por decreto gubernamental en un tiempo post-bélico, que el cómo lo cuenta. A mí me han cargado un pelín las reiteraciones o los dimes y diretes de patio de gallinas así como cierto barniz de culebrón rocambolesco. Entre sus méritos, además de leerlo en el contexto de supresión de nuestra libertad individual, -todo muy ad hoc– están algunos momentos (el parto en condiciones industriales, la vendetta del Sr. Albero) que han conseguido bien el nerviosismo y el asco que buscaban, bien la sonrisa cómplice.
Recomendación: a gustosos de distopía con Proyecto Nacional de Repoblación que obliga a las mujeres a ser madres por imperativo legal.
NOTA DE PRÉSTAMO: Quería leerlo. En formato electrónico cuesta 6.95€, aquí. Amortizado.
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