Ya lo sabía yo, que con tanto personaje y tanta trama paralela, esto se desparrama y luego no hay forma de traerlo a mandamiento. Habrá que ver la Danza de dragones pero en la gráfica general de Canción de hielo y fuego, la línea es ascendente en las tres primeras partes con un pico en Tormenta de espadas y descenso en este Festín. El asunto pierde cuando George se pone a describirnos hasta la última baldosa que pisa la niña de marras o cuando introduce más lineas argumentales de las que puede manejar. No me extraña que le de para dos volúmenes más y ahora entiendo por qué se carga inmisericordemente a los personajes; si no lo hiciese, esto parecería Coronation Street, el culebrón más largo de la historia de la televisión, que empezó en los sesenta y todavía lo echaban en 1998. No es broma. No había Dios que aguantara aquello. Nos quedan ganas de atacar la danza, no obstante. Mister Noséescribirencorto sí sabe dejarnos en ascuas.
Recomendación: a los que han llegado hasta aquí …seguid, seguid. No desfallezcáis.
NOTA DE PRESTAMO: Es oficial: ya he amortizado el Kindle.


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