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Lo mío con este hombre es para hacérmelo mirar. Si le hubiese visto andar, sé que me gustarían hasta sus andares, así que quien busque leña, que cambie de blog. Ese caos ordenado que practica Enric para pasearnos por las calles y la historia de una ciudad me fascina. Si además hablamos de la capital […]

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A Enric le pone Nueva York pero está colado por Londres. De eso te das cuenta en la página dos, o así. A Londres la quiere distinto. La anglofilia se palpa por todo el libro, si bien contenida, sin estridencias, y envuelta en más sentido del humor que en las historias de la Gran Manzana. […]

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Si dijera que al leerlo dan ganas de ir a Nueva York, el libro perdería, porque de lo que dan ganas es de seguir leyéndolo, dan ganas de que tenga doscientas páginas más y de que este señor nos siga emocionando con su percepción del espacio neoyorkino, que bascula entre la historia, la anécdota y […]