Ya estamos en capilla. El lunes 24 celebro mi segundo Día del Libro como librera. Y mañana mi trigésimo octavo Sant Jordi, aproximadamente, como deborahdora. Yo sigo a mi bola y puede que se me acaben los libros para las seis de la tarde, pero me he negado a poner pilas de patrias y dolores redondos porque no sé qué tertuliano de no sé qué programa o no sé qué lista de no sé qué periódico dice que es lo más vendido en el Corte Inglés de Callao. El plan era montar una librería que invitase a leer de forma omnívora libros que provocaran disfrute o más hambre de letras: Faulkner, Nesbo y Paco Roca humean habitualmente en mis estanterías. Todos caben, pero porque yo quiero que estén, no porque Babelia lo diga. ¿Y qué puñetas vas a llevar al puesto, Katixa?, pues básicamente lo que me da la gana, lo que tengo en la librería aderezado con un puñado de novedades que pintan bien de salida. Sacaremos cuatro de nuestras secciones  («Dosis de realidad», «Delicatessen», «Troteros de playa y chimenea» y «Books») junto con algún cajón seleccionado para el evento como «Fondo de armario» o «Libros con peli». Al final me he decidido y voy a colocar una bandeja de «Cata a ciegas» (disponible en la librería desde octubre pasado) para poner a prueba el arranque de los pamploneses a la hora de comprar libros sin ver su cubierta y sin saber título ni autor. El truco está en soltarles un «a que no hay…» y la vacían, lo veo. La caseta de Deborahlibros se declara, al igual que la librería, ESPACIO LIBRE DE FAJAS (literarias). No habrá distracciones de colorines con chorradas escritas envolviendo los libros. Con la comida no se juega. Y a todo el que compre un libro le regalaremos el «Kit de marcapáginas para deborahdores» para todas esas lecturas del tsundoku que solemos tener en la mesilla.

Por último, dado el ambiente sanferminero que gasta la rama de Humanidades  en el sistema educativo, sólo me queda pediros que leáis, así, en general, porque leer es ya de por sí, en este momento, pura resistencia.

Leed más fuerte.

Y feliz Día del Libro, deborahdoras.