Tengo un librero de cabecera que es el fan nomberguan de Zweig, eso explica que me metiera doblada esta novelita de otro centroeuropeo de principios del XX y yo me dejara porque no había catado a este Roth y le tenía ya ganas. Me ha gustado mucho más que Zweig, nada difícil, porque describe menos, unos tres kilos menos o así, y porque Roth maneja mejor a esta clase social pequeñoburguesa que no tiene dónde caerse muerta pero que es patriota, manda a los hijos a la guerra y se cree depositaria de un gran destino que nunca llega. En este caso todo el lote viene repartido en dos generaciones, la del padre, con lo dicho, y la del hijo, quien se chupa la Gran Guerra y arrastra el haber sobrevivido para nada. «Volvimos a casa por error». Tela. Gora José Roth, pues.
Recomendación: a gustosos de -buena- literatura centroeuropea de principios de siglo, donde todavía huele a XIX pero se empiezan a escupir las miserias al estilo del XX.
NOTA DE PRÉSTAMO: Se la jugó pero atinó el librero. Amortizado.
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