He aquí mi primer Murakami. Y creo que el único durante una buena temporada, no por el continente, sino por el contenido; tan surrealista que me planteo si el autor se está cachondeando del personal o realmente pretendía escribir una metáfora sobre Dios sabe qué y le ha salido un churro descafeinado. Tampoco se lee de un tirón, a mí se me ha hecho más largo que un día sin pan; y aunque arranca con cierto misterio, me queda la sensación de que el amigo Haruki no tenía claro en el capítulo 1 cómo iba acabar este rosario de situaciones, cuando menos, extravagantes. Está bien escrito, y destila humor irónico (unos ratos más que otros), pero creo sinceramente que el último tercio de novela se hace más cuesta arriba que el Tourmalet en pleno agosto. Probad.Recomendación: A quien busque imaginación y surrealismo. También es «ideal» para darse el pegote en tertulias varias por haber encontrado supuestos significados ocultos y sesudas connotaciones… el carnero da para mucho.function fbs_click() {u=location.href;t=document.title;window.open(‘http://www.facebook.com/sharer.php?u=’+encodeURIComponent(u)+’&t=’+encodeURIComponent(t),’sharer’,’toolbar=0,status=0,width=626,height=436′);return false;}
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