Vivir, de Anise Postel-Vinay
Dice Anise que sobrevivió porque estaba sana, hacía deporte y por la educación recibida en su familia, donde «uno no tiene derecho a quejarse». Yo añadiría que la voluntad de contar lo que pasó en Ravensbrük también tuvo algo que ver. Su compromiso, digo. Ese «hay que hacer algo» -dicho y hecho, en su caso- […]