«Será porque no tienes libros en casa sin leer», me dice anteayer alguien que me conoce muy bien cuando le cuento que me había lanzado a la biblioteca «por si las moscas» para hacer acopio de munición. Y es que tenía razón, mi tsundoku tiene ya una altura de récord olímpico, pero el vicio es el vicio y una es deborahdora, tampoco se pueden poner puertas al campo. En estas me veo atrincherada en casa ya que últimamente me hallo currando de profe sustituta hasta fin de curso y aunque tengo 90 comentarios de texto y 90 vídeo-reseñas para corregir, de la ganadería de 90, he comenzado a mirar las baldas con ojos golositos. Vamos a ver si hacemos un poco de servicio público: briconsejos deborahdores e ideas de lectura durante el enclaustramiento (porque cogerse el coche e irse de puente no es de valientes, es de insolidarios):

  1. No lo veas como un encierro, míralo como un paraíso de posibilidades.
  2. Revisa la pila del tsundoku de la mesilla: yo voy a poner más arriba los 3 que me apetezcan más. Hay que filtrar.
  3. Si no sabes por dónde empezar, combina géneros o date un atracón de un autor, son las dos estrategias que suelo practicar si tengo más tiempo para leer (Vgr. vacaciones).

Respecto a la combinación de géneros, comento opciones:

  • Clásicos: es un buen momento, tienes tiempo y paz. Yo apostaría por Drácula de Bram Stoker (si no lo has leído ya) porque es un clásico de aventuras que engancha como si fuese Stephen King. Perfecto para darse un banquete. Yo podría releer Frankenstein de M. Shelley y así me marco un «pares sí» de manual.
  • Teatro: Releería algo de Lope, de hecho, ayer pensaba en «Fuenteovejuna» porque hace siglos que no lo leo y por lo del «todos a una» del #quédateencasa. Yo soy muy de Lope, también es verdad. En la mesilla tengo obras de teatro de Agota Kristof recién editadas por Sitara, que podrían caer tranquilamente y una obra en inglés de John Osborne, «Look back in anger», que debería leer.
  • Pon a Gabo en tu cuarentena: Tengo una edición desde que cerré la librería de «El amor en los tiempos del cólera» ilustrada por Luisa Rivera que me mira desde la mesilla TODOS LOS DÍAS. Podría darme un homenaje y un día de la cuarentena dedicarlo a Gabo, que el 17 de abril hará los años que nos dejó.
  • Ensayo de neskas: Estoy leyendo «¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?» de Jeanette Winterson y me está encantando. Es su autobiografía. En la recámara están «Sonríe o muere: la trampa del pensamiento positivo» de Barbara Ehrenreich y «Sin reglas» de Anna Freixas.
  • Cómic: Buen momento para empezar si no lo has hecho o para darte un gustazo si tienes algo por ahí sin leer. Yo pillé en la biblio «La virgen roja» por tener alguno. Aceptamos como excelente animal de compañía contra el aburrimiento cualquier Astérix, que tampoco vamos a estar todo el día intensitas.
  • Novela negra: Tengo pendiente el último de Harry Hole (se aceptan opiniones si alguien lo ha leído) que salió el año pasado: «Cuchillo» (hablamos de Mr. Jo Nesbo) y es que la novela negra va bien con todo, también con las tardes de encierro.

Y TODO LO QUE TE APETEZCA, que seguro que tienes libros por ahí de los que ni te acuerdas. Yo, en caso de emergencia, tengo un último Dovlátov sin leer. Lo guardo en una urna de cristal con un martillo al lado. Espero no tener que usarlo.

Foto cabecera: Passengers wait in their cabins on board the Diamond Princess cruise ship as it remains in quarantine in Yokohama, Japan. Carl Court/Getty Images (slate.com).

Una respuesta a “Feliz tsundoku-cuarentena eta urte berri on”

  1. Muy buenas sugerencias. Quedémonos en casa y leamos.
    Un abrazo

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