La librería, de Penelope Fitzgerald
Tan pronto leía o escuchaba que esto era la pera limonera como que era más simple que el mecanismo de un chupete. La única forma de medir un río así ya sabéis cuál es: con los pinreles. Fitzgerald se sitúa entre las escritoras anglosajonas que podrían alicatar ellas solas un manual sobre la corrección y […]