No sé que ha pasado, pero tengo la sensación térmica de que los cansinos de las listas de libros del año (esas que siempre me recuerdan a los catálogos de juguetes que repartían en la puerta del colegio de mi hijo por estas fechas) empezaron ya en noviembre; como sigan así se les va a juntar con la campaña de texto de septiembre, lo veo. Yo sigo a lo mío, que es mojarme en diciembre y seleccionar los que más me han gustado de los leídos, que no publicados, a lo largo del año. La primera buena noticia es que hemos recuperado algo de ritmo y dejamos atrás la horrorosa marca de 2020, un auténtico cenagal lector digno del mayor de los olvidos. La segunda es que no hemos tocado bodrios, debo estar en modo zen o haber tenido mucha mano con los descartes, no sé. Aquí os dejo lo mejor que me he pasado por los ojos en 2021 y os deseo un feliz Jolablokaflod, gente. Cuidaos mucho y leed más fuerte.

Libros leídos: 31

Novela: Matadero Cinco, de Kurt Vonnegut, no podía ser de otra manera.

Relatos: Da Igual, de Agota Kristof, porque da igual lo que escriba esta mujer: novela, relato o lista de la compra, que nos enamora.

Ensayo: La vida inmortal de Henrietta Lacks, de Rebecca Skloot, porque la historia de Henrietta y el texto de Skloot consiguieron que una analfabeta numérica e ignorante científica como servidora se metiese 450 páginas sobre cultivo celular en tres bocaos. Alucinante.

Novela gráfica: La Divina Comedia de Óscar Wilde, de Javier de Isusi, y mira que me he leído buenos cómics este año, pero este me llegó al tuétano.

Teatro: Los días de la nieve, de Alberto Conejero, que ha sido el único texto dramático que he leído este año, sí, pero es una virguería digna de estar en el podio.

Foto cabecera: independentespanol.com