Una mujer de 30 años se dedicó a escribir un diario de los tres meses (de mayo a julio) de 1945 durante los cuales entró el Ejército Rojo en Berlín. Démosle todos las gracias, a pesar de que haya que agarrar el libro (muy) bien desayunadas. Gracias a ella queda recogido un testimonio de primera mano sobre las violaciones masivas a mujeres alemanas. Cuando en una situación límite aparecen chistes sobre las barbaridades más bestias que se pueden imaginar (he recordado las referencias de estudios sobre chistes de los propios judíos en campos de exterminio y el mecanismo de defensa del humor) es que la cosa es seria. Aquí aparecen. El terror, la brutalidad, la cosificación y el hambre acompañan. Nuestra anónima llegó a mayo del 45 bastante leída y viajada y así se trasluce en su escritura y sus reflexiones, bien sean sobre las propias violaciones, la situación histórica (de la que es plenamente consciente), política, religiosa o incluso de pareja. Ya he dicho que esto es un diario. Demos las gracias también a los editores que entendieron inmediatamente el valor global del libro nada más tocarlo y decidieron publicarlo. Que la guerra es cosa de hombres ya lo sabíamos, que ellos la organizan, la arman, la pelean y la acaban, también. Que se puede llegar a estos niveles de animalización… pues yo no lo sabía, hasta ahora. Esto es lo que pasa cuando la manada son todos, a todas horas, en todos los lugares y te refieres a ti misma y tus congéneres como «ovejas».
Recomendación: a gustosos de documento histórico, historia de las mujeres, relatos bélicos, memoria histórica y a cualquiera con un mínimo de interés por la Historia. Texto no apto para todos los estómagos.
Foto de cabecera: la he sacado de esta ponencia: «The Mass Rape of Berlin».
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