Me encanta el olor a literatura por la mañana. Descubrir a un autor con su correspondiente joyica me pone folclórica y estoy en racha gracias a una clientela que me recomienda a diestro y siniestro mientras voy apuntando títulos en el cuaderno de sugerencias. Algunas (y algunos) se me ponen eficaces y se presentan en la librería con el libro en la mano. Es el caso. Gracias Joxepa. Mil veces gracias. Tengo una parroquia que otros quisieran. Vayamos a la perla: Quignard se pega en 1992 un relato situado y escrito a la manera del s. XVII que le sale bordado y con dosel. Una historia de deseo y venganza en la corte portuguesa que apaña con las dosis perfectas de brutalidad y lirismo: violencia y sexo cuando toca y amor y lágrimas cuando merece. Todo metido en un aire de leyenda que al girar la última página te hace inspirar ese aroma inconfundible a literatura pata negra.
Recomendación: a gustosos de novela corta «delicatessen».
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