Hacía tiempo que no me quedaba hasta las 3.00 de la madrugada pegada a un libro cual chicle, Rothfuss lo ha conseguido con una historia de magos, aprendices, juglares, dragones, demonios e injusticia. No faltan lucha sempiterna entre el bien y el mal, hermosas doncellas y niños huérfanos. Que tenga todos los ingredientes no garantiza nada, en este caso la cocción y presentación del plato funcionan. El pero: la historia del protagonista, Kvothe, se estructura en tres volúmenes, de a 1.000 páginas cada uno y difícil parece mantener el ritmo en semejante maratón. Este en concreto te deja lista para atacar el segundo sin contemplaciones, pero una es escéptica con los ríos editoriales.Recomendación: a gustosos de fantasía y del entretenimiento intrascendente. Perfecto para períodos vacacionales y para pillarlo en electrónico, claro.
NOTA DE PRÉSTAMO: Lo tenía criando polvo en el Kindle hasta que me dio la ventolera, pero estará en cualquier biblioteca, best-seller habemus.
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